En muchos pueblos altoaragoneses, nos encontramos con majestuosas chimeneas
troncocónicas, que se alzan altivas en los tejados de sus casas más antiguas, denominadas popularmente
chamineras o chimeneras.
Las chimeneas auténticas del altoaragón las podemos encontrar en algunos de los pueblos abandonados que existen en el pirineo aragones. Estas chimeneas no han sido reformadas ni modificadas, como las de muchas casas habitadas, por lo que guardan el aspecto original de cuando fueron construidas.
A continuación puedes ver las chamineras que todavía quedan en pie en un pueblo abandonado de Sobrepuerto, denominado Escartín. Estas chimeneas son las construidas originalmente, sin modificaciones posteriores que afecten a su aspecto.
Estas chimeneas troncocónicas descienden hasta la planta baja de las casas, donde se encuentra el fogaril, donde se dejaban las tenazas abiertas en forma de cruz para espantar a las brujas que pudieran entrar por la chimenea.
Otro buen ejemplo, es la chimenea troncocónica que se encuentra en un otro pueblo abandonado llamado Abenilla, en una de las pocas casas que quedan en pie.
Una chinemea típica altoaragonesa con forma troncocónica antigua bastante bien conservada, la podemos ver en el pueblo de Hospal de Ipies, a pie de la carretera N-330, en un viejo edificio.
Si observamos con detenimiento la foto de esta chimenea, nos daremos cuenta que sobre esta chimenea hay una piedra en forma de cono.
En muchas chinemeas altoaragonesas aparecen estos curiosos objetos, que unas veces son una simple piedra vertical, otras una piedra en forma de cono, otras un puchero, otras una cruz o como en el caso de los pueblos del Serrablo, seres de apariencia terrorífica.
El significado de estos elementos que se colocan sobre las chimeneas, tienen una explicación en las leyendas populares.
En algunos pueblos, es creencia popular que ciertos maleficios podían entrar por las chimeneas, razón por la que éstas se remataban con el llamado espantabrujas, aunque a nivel popular también se le denominan capiscoles.
Su utilidad protectora, frente a la vulnerabilidad de la casa a través de la chimenea, es que las brujas que sobrevuelan los tejados, montadas en sus escobas, no se introduzcan por el tiro de las chimeneas en las casas.
Los espantabrujas eran, antiguamente, piedras antropomorfas, cruciformes, porosas y con un orificio en su centro que hace que el aire silbe al pasar.
Como refuerzo al espantabrujas, se suelen dejar las tenazas del hogar abiertas en cruz y puede hacerse otra cruz en las cenizas que quedan en el hogar después de apagado el fuego, antes de irse a la cama.
Es tal la importancia que tienen los espantabrujas, que en algunos pueblos del altoaragón todas las chimeneas lo tienen, tanto en las casas viejas, como en las de nueva construcción. Un ejemplo es el pueblo de Sardás, cerca de Sabiñánigo.
Si vas alguna vez a la zona del altoaragón, no te olvides visitar el Pirinarium, en Sabiñánigo. En el patio central del Pirinarium puedes ver la réplica de cuatro preciosas chimeneas, con sus correspondientes espantabrujas.
En las siguientes fotos puedes ver varias chimeneas troncocónicas típicas del altoaragón con sus correspondientes espantabrujas.
Hay un tipo de espantabrujas diferente que podemos ver en algunos pueblos de la ruta del serrablo, que muestran figuras de seres extraños que, según algunos expertos, son seres terroríficos.
A continuación puedes ver algunos ejemplos de estos espantabrujas fotografiados en los pueblos de la ruta del serrablo y jacetania.
El espantabrujas que nos vamos a encontrar más habitualmente, está formado por una piedra tallada en forma de cono, que se coloca como remate de la chimenea. En las siguientes fotos puedes ver algunos ejemplos de estos estantabrujas en forma de cono, localizados en el pueblo de Larrés.
Otro elemento que tradicionalmente se coloca como espantabrujas, es una piedra tallada en forma de cruz. En las siguientes fotos puedes ver preciosas chineneas con sus espantabrujas en forma de cruz.
En otras casas, las chimeneas se adornan con espantabrujas más trabajados, generalmente realizados con una piedra porosa llamada toba o tosca. Una forma bastante empleada consiste en una piedra tallada que reproduce la imagen de una cabeza y rostro humanos. En las siguientes fotos puedes ver unas chimeneas con espantabrujas en forma de rostro humano. La primera foto está tomada en un pueblo llamado Lasieso, la segunda en Ipies, la tercera en Javierre del Obispo, la cuarta en Isún, la quinta en Sardás, la sexta en Baras y la séptima en Nocito.
Otra forma habitual para realizar espantabrujas en las chimeneas de casas nuevas, consiste en colocar una vasija de cerámica rematando la chimenea. Lo normal es colocar la vasija de cerámica boca abajo, de manera que queda una forma de cono sobre la chimenea.
Aunque es más raro, también podemos encontrar espantabrujas formados por una vasija de cerámica, pero colocada boca arriba, como puedes ver en las siguientes fotos.
También nos podemos encontrar otros espantabrujas en forma de vasija, pero en vez de vasijas cerámicas, vasijas talladas en piedra.
También podemos encontrarnos espantabrujas formados por una piedra tallada en forma de bola.
También podemos ver espantabrujas formados por una piedra tallada en forma de barca.
Incluso podemos ver espantabrujas que nos despertarán por la mañana.
Otras formas que podemos encontrarnos son una piedra con forma de hoja, o una piedra tallada en forma de prisma.
En las siguientes fotos puedes ver ejemplos de los espantabrujas mencionados.
Por la siguiente chimenea, por su espantabrujas, no sé si entrarán las brujas, pero los ratones seguro que no.
Hay un espantabrujas muy bonito en forma de pájaro en una casa que se está rehabilitando en Cerésola.
Otros espantabrujas que están formados por piedras talladas, sin una forma definida. Quizá con imaginación podamos ver alguna figura en los espantabrujas de las siguientes chimeneas.
Hay un espantabrujas que se encuentra en el pueblo de Larrés, que destaca por su originalidad. Se trata de una piedra de tosca en la que se ha realizado un hueco redondo, colocando en su interior un badajo.
Quiero dar las gracias por su amabilidad al dueño de la Casa Navarro del pueblo de Belarra. Me explicó como había decidido hacer un esfuerzo para rehabilitar la casa de sus padres, en la que pasó su infancia y juventud. Para sus dueños, estas casas son mucho más que unos muros, puesto que en ellas hay vivido momentos inolvidables con sus padres y sus abuelos. Si una de estas casas se deja perder, es como si una parte de uno mismo también se perdiera.
Quizá los ayuntamientos de estos pequeños pueblos del Pirineo Aragonés deberían ayudar a los dueños de las casas a rehabilitarlas; por desgracia, los que se deciden a conservar sus casas, muchas veces encuentran más trabas burocráticas que ayudas.
A continuación pongo algunas imágenes de estas magníficas chamineras:
Estas chimeneas tienen una terminación algo distinta, pues están terminadas con una parte en forma redondeada como un tejadillo.
Tenemos algunos ejemplos de chamineras en las casas más antiguas, que aunque no suelen llevar espantabrujas, son impresionantes.
En las siguientes fotos pongo las chamineras de las casas antiguas más bonitas que he visto en los pueblos de Hecho y de Siresa. En todas podemos observar como la chimenea acaba en una forma redondeada como un tejado:
Algunas chamineras antiguas de dichos valles también tienen el típico espantabrujas, lo que las hace más bonitas todavía. La siguiente se encuentra en Hecho, y tiene un espantabrujas formado por una piedra tallada con una figura humana con los brazos en cruz :
En el pueblo de Ansó podemos encontrar varios ejemplos de chamineras nuevas típicas del valle. Algunas no tienen espantabrujas:
También podemos encontrarlas con espantabrujas en forma de piedra hueca para que el aire silbe al pasar, o con una tosca tallada:
Otra chaminera nueva muy bonita con espantabrujas en forma de cruz la podemos ver en Hecho:
En el pueblo de Siresa tenemos otros ejemplos de casas con chamineras nuevas o rehabilitadas que mantienen esa imagen típica del valle:
y con espantabrujas en forma de pináculo, la más abundante en esta zona:
Pero sin lugar a dudas, el rincón más bonito, no solo por las chamineras, sino por el encanto de sus casas y calles, lo encontramos en Hecho, y se llama EL RINCON LO FRAILE:
Espero ir colocando nuevas fotos conforme vaya conociendo otros pueblos. Y si os interesa alguna foto con más calidad, mandarme un e-mail.
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